Recientemente, España ha experimentado una renovación en la legislación de los contratos de formación, introducida por el Real Decreto 32/2021, de 28 de diciembre, de medidas urgentes para la reforma laboral, la garantía de la estabilidad en el empleo y la transformación del mercado de trabajo. Esta actualización es crucial para aquellos interesados en la contratación de personal joven bajo esta modalidad, ya que requiere una comprensión actualizada de las normativas.
Este artículo ofrece una visión detallada sobre el contrato de formación: su definición, los elementos clave que deben considerarse al implementar este tipo de contrato, así como sus ventajas y características.
¿Qué es el contrato de formación?
El contrato de formación es un tipo de acuerdo laboral en España que tiene como finalidad la cualificación profesional de los trabajadores. Este contrato permite compatibilizar el trabajo remunerado con la formación profesional, ya sea dentro del sistema de formación para el empleo o del sistema educativo. Está dirigido principalmente a jóvenes y tiene una duración que puede variar entre 3 meses y 2 años, dependiendo del plan formativo.
Los trabajadores contratados bajo esta modalidad deben carecer de la cualificación profesional reconocida por las titulaciones requeridas para concertar un contrato formativo. Además, el contrato de formación ofrece beneficios tanto para el empleado, que recibe la formación y experiencia laboral, como para la empresa, que puede beneficiarse de incentivos fiscales y bonificaciones en las cotizaciones a la Seguridad Social.
Con la reciente reforma del contrato formativo, se han establecido dos modalidades distintas de contratación. La primera es el contrato de formación en alternancia, que permite al trabajador ejercer una actividad laboral mientras recibe formación en el área de su elección. La segunda modalidad es el contrato formativo de prácticas, dirigido a profesionales con titulación o certificación universitaria, que les brinda la oportunidad de realizar prácticas profesionales en un puesto que se alinee con su área de estudio y competencias adquiridas.
Características principales del contrato formativo
Las características principales del contrato de formación en España, actualizadas para el año 2024, buscan fomentar la inserción laboral y la formación de los jóvenes, proporcionándoles una oportunidad para desarrollarse profesionalmente mientras contribuyen activamente en el mercado laboral. Te contamos cuáles son:
- Formalización por escrito.
Todo contrato de formación debe ser formalizado por escrito.
- Duración
El contrato de formación en alternancia tiene una duración mínima de 3 meses y máxima de 2 años, mientras que el contrato formativo para la práctica profesional adecuada al nivel de estudios tiene una duración mínima de 6 meses y máxima de un año.
- Edad del trabajador
Generalmente, está dirigido a jóvenes desempleados mayores de 16 años y menores de 30 años, aunque este límite de edad no se aplica para personas con discapacidad reconocida.
- Jornada laboral
Los contratos no pueden ser a tiempo parcial y deben permitir la combinación de trabajo efectivo con actividades formativas.
- Protección social
Incluye todas las contingencias protegibles y prestaciones de la Seguridad Social, incluido el desempleo y la cobertura del Fondo de Garantía Salarial.
- Interrupciones
Situaciones como incapacidad temporal, nacimiento, adopción, riesgo durante el embarazo, entre otros, interrumpirán el cómputo de la duración del contrato.
- Plan formativo individual
Debe incluir un plan formativo individual que especifique el contenido de las prácticas o la formación y las actividades de tutoría.
¿Cómo puede implementar una empresa este tipo de contrato?
Para implementar un contrato de formación en España, se deben seguir varios pasos esenciales que aseguren el cumplimiento de la normativa vigente y el éxito del proceso formativo. Aquí detallamos un procedimiento general basado en la formación actualizada para este año:
- Contactar con un centro de formación: El primer paso es contactar con un centro de formación habilitado para impartir la formación vinculada a estos contratos.
- Obtener asesoramiento sobre la formación: Es importante recibir asesoramiento sobre el tipo de formación más adecuado para el trabajador y la empresa.
- Tramitar el alta de la Seguridad Social del trabajador: Antes de iniciar la actividad laboral, es necesario tramitar el alta del trabajador en la Seguridad Social.
- Comunicar al SEPE el contrato: Una vez formalizado el contrato, se debe comunicar al Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE).
- Envío de la documentación: La documentación requerida, incluyendo el contrato y el plan formativo individual, debe ser enviada a las entidades correspondientes.
- Formalización por escrito: El contrato debe formalizarse por escrito, incluyendo el plan formativo individual que especifique el contenido de las prácticas o la formación y las actividades de tutoría.
- Inscripción en el SEPE: Es necesario inscribir el contrato en el Servicio Público de Empleo para su validación.
- Obtención de un certificado de profesionalidad: Al finalizar el contrato, el trabajador debería obtener un certificado de profesionalidad que acredite la formación recibida.
Beneficios del contrato de formación
Este tipo de contratos tienen ventajas tanto para los trabajadores como para las empresas. Algunas de ellas son:
Ventajas para la empresa
El contrato de formación ofrece a las empresas una serie de beneficios integrados en su estructura y funcionamiento. Al adoptar esta modalidad de contratación, las empresas se posicionan para aprovechar un marco laboral que promueve la formación y el desarrollo de habilidades de los empleados, lo cual es esencial en un mercado laboral en constante cambio. Además, representa una oportunidad económica atractiva debido a las bonificaciones en las cotizaciones a la Seguridad Social, lo que reduce los costes laborales sin comprometer la calidad del talento.
La formación que reciben los empleados está alineada con las necesidades específicas del puesto de trabajo, lo que incrementa su productividad y, por ende, la competitividad de la empresa en su sector. Por último, el contrato de formación fortalece la relación entre el empleado y la empresa, fomentando un compromiso a largo plazo y la retención de talento, aspectos fundamentales para el crecimiento y la sostenibilidad empresarial.
Ventajas para los trabajadores
El contrato de formación para los trabajadores representa una oportunidad valiosa de crecimiento profesional y personal. Al participar en este tipo de contrato, los trabajadores se benefician de una formación práctica y teórica que mejora sus habilidades y aumenta su empleabilidad en el mercado laboral. Además, les asegura un salario digno durante el período de formación, lo que les permite ganar experiencia mientras reciben una compensación justa.
La protección social completa es otro aspecto clave, ya que proporciona seguridad y tranquilidad al cubrir todas las contingencias. Por último, el acceso a formación oficial y la posibilidad de obtener un certificado de profesionalidad al finalizar el contrato, enriquece su currículum y abre puertas a futuras oportunidades laborales.
Referencias
BOE-A-2021-21788. Real Decreto-ley 32/2021, de 28 de diciembre, de medidas urgentes para la reforma laboral, la garantía de la estabilidad en el empleo y la transformación del mercado de trabajo. Boletín Oficial de Estado, número 313, del 30 de diciembre de 2021. Recuperado el 22 de marzo de 2024, de https://www.boe.es/buscar/act.php?id=BOE-A-2021-21788