En el contexto de situaciones de desigualdad en la sociedad española, la integración de la perspectiva de género, también conocida como mainstreaming, se presenta como una necesidad imperante. Este enfoque debería aplicarse de manera sistemática siempre que las autoridades públicas se involucren en el diseño, planificación, ejecución y evaluación de políticas.
Por supuesto, resulta esencial al analizar las disparidades entre mujeres y hombres, considerando sus distintas necesidades e intereses, así como evaluando el impacto de estas desigualdades.
¿Cuál es el objetivo del Mainstreaming?
La perspectiva de género transversal busca no solo abordar las desigualdades de manera directa, sino también integrar la igualdad como un principio fundamental en todas las áreas de acción de los poderes públicos.
Esto implica no solo reconocer las diferencias entre géneros, sino también promover la equidad, la inclusión y la justicia en todas las fases del proceso de formulación de políticas.
Cuáles son sus principios
La transversalidad de género se erige como una estrategia efectiva para lograr la igualdad entre mujeres y hombres en las políticas públicas, contribuyendo a la eliminación de desigualdades y a la corrección de procedimientos que impulsen un cambio social.
Este enfoque no implica la aplicación temporal de ciertas medidas, sino la ejecución de políticas transversales de género que generen un cambio estructural en la sociedad.
Los principios esenciales del mainstreaming son los siguientes:
Construcción Social de Género
Se debe reconocer que tanto hombres como mujeres están muy sujetos a una construcción de género que se da por el entorno social en el que viven desde niños. Esto hace que se les dificulte reconocer la influencia que tiene las normas sociales en ellos.
Distribución Desigual
Se reconoce un orden social estructurado en la distribución desigual del trabajo, los roles sociales y el poder, perjudicial para ambas partes. El enfoque transversal implica cuestionar esta organización social tradicional, particularmente el patriarcado, y aboga por la creación de alternativas organizacionales que se ajusten a las necesidades e intereses de mujeres y hombres por igual.
Toma de Decisiones
Se sustenta en la idea de la participación equitativa de mujeres y hombres en la toma de decisiones, reconociendo que la representación equitativa es esencial para abordar las cuestiones de género de manera efectiva.
Compromiso Ético-Político
El mainstreaming va más allá de lo profesional y público, siendo una intervención social y una postura ético-política que influye en la vida de quienes forman parte del proceso, buscando transformar la sociedad hacia un orden paritario.
Análisis Crítico
Ese apartado está orientado a satisfacer las necesidades de la ciudadanía desde una perspectiva de género, promoviendo la equidad y la justicia.
Ámbitos de la Vida
El mainstreaming afecta a todas las instituciones políticas y esferas de la vida, ya que busca la transformación de la sociedad hacia un orden paritario, promoviendo la igualdad de oportunidades y la inclusión de género en todos los aspectos de la vida pública y privada.
Factores Clave en su implementación
La integración efectiva del de este elemento implica considerar diversos elementos esenciales, siendo la formación técnica permanente uno de los pilares fundamentales.
La incorporación de la perspectiva de género es un proceso complejo que desafía aspectos arraigados en metodologías, presupuestos, prioridades y objetivos previamente establecidos. Dada la naturaleza de esta transformación, es común encontrar resistencias a cambiar las prácticas tradicionales.
Por lo tanto, la formación técnica continua se presenta como una necesidad imperativa. Otros elementos cruciales para la integración exitosa del enfoque transversal de género incluyen:
Representación Política
Es vital poder contar con el compromiso y la voluntad de los actores políticos y del personal técnico involucrado. La adhesión activa a los principios de igualdad de género desde la perspectiva de los líderes y profesionales es vital para el éxito de la implementación.
Recursos Técnicos y Presupuestarios
La asignación de recursos técnicos y presupuestarios específicos, identificando programas integrados en políticas generales, es crucial para respaldar las intervenciones efectivas. Esto garantiza que la perspectiva de género esté debidamente respaldada en términos de financiamiento y apoyo técnico.
Compromiso Social y Personal con la Igualdad
Por supuesto, el compromiso social y personal con la igualdad como un valor y una prioridad social constituye otro elemento fundamental. La aceptación generalizada de la igualdad de género como un principio rector refuerza el impacto positivo de las acciones implementadas.
Planeación Rigurosa
La planificación meticulosa, que incluya métodos claros, indicadores de evaluación y asignación de recursos, es esencial para garantizar el éxito de las intervenciones centradas en el mainstreaming de género.
Integración de Agentes y Organizaciones Implicadas
La integración de los diferentes agentes y organizaciones involucradas en el proceso es clave. La colaboración entre sectores públicos y privados, así como la coordinación entre diversas entidades, fortalece la efectividad de las medidas de igualdad de género.
Recursos para la Cooperación
La existencia de recursos en el ámbito de la igualdad de género busca proporcionar instrumentos comunes de conocimiento y comunicación. Estos recursos facilitan la colaboración entre agentes socioeconómicos públicos y privados que trabajan en pro de la igualdad, fortaleciendo la cooperación y el intercambio de buenas prácticas.
¿Es importante aprender sobre esto?
Según el Grupo de expertos del Consejo de Europa en 1998, el concepto de mainstreaming implica la organización, mejora, desarrollo y evaluación de procesos políticos, de manera que la perspectiva de género esté integrada en todas las políticas. Esto no se limita únicamente a niveles y etapas específicas, sino que involucra a todos los actores que participan en la adopción de medidas públicas.
En términos más simples, la transversalidad significa que cualquier persona involucrada en una política de igualdad debe aplicar la perspectiva de género de manera equitativa. Desde aquellos que diseñan programas hasta quienes los ejecutan, ya sean hombres o mujeres.
Algo que recomendamos tener muy en cuenta, es que este hecho busca expresar que la diferencias que existen en cuanto al género está muy arraigada en muchas fases que tienen que ver con la toma de decisiones crítica. Además, se reconoce que la igualdad no se trata únicamente de un objetivo, sino de un proceso real que requiere que los usuarios están realmente involucrados.